“Me llamo Alaa Wardi, me dedico a hacer música, mi deseo es dar felicidad”.
—www.youtube.com/user/AlaaWardi/about
Alaa Wardi marcha al ritmo de su propio tambor, tanto en modo figurativo como literal: Entre otros talentos, es un percusionista con su cuerpo. Considerado como “El rey de YouTube de Arabia Saudita” por la publicación The Atlantic en marzo, él prefiere una presentación más sencilla. “Me llamo Alaa Wardi, soy músico y YouTuber”.
Desde hace casi tres años, este joven de 27 años viene cautivando al público internacional de Internet desde el estudio de grabación en su cuarto de la casa donde vive con su familia en Riyadh. Canta versiones y temas originales en árabe, inglés, francés, urdú, hindi y en idiomas inventados (así lo llama él) y es quizás uno de los músicos más creativos de aquellos que utilizan YouTube como escenario principal.
Al adoptar la idea de una banda unipersonal dentro de la era digital, da pequeños golpes o fuertes palmadas, y hace chasquidos, castañea, aplaude y frota utilizando las manos, el pecho, las mejillas y dedos para crear texturas percusivas y las mezcla con ruidos secos, contramarcas, chasquidos, gorjeos, arrullos y burbujas (así lo llama él, también) que hace con su boca, además de las letras. Algunas de las partes corales o que requieren muchas vocalizaciones las graba varias veces, superponiendo sus propios sonidos con lo que luego parecen ser clones digitales que juntos producen todas las partes correspondientes al bajo, tenor, alto y soprano, acompañados de imitaciones más vocales de guitarras, bajos, instrumentos de cuerda, de metal y de percusión mediante chasquidos, pulsaciones, movimiento con los pies y tamborilleos. Al mismo tiempo, la cámara que montó lo capta generalmente con auriculares, sacudiendo los rizos alborotados que le llegan a los hombros y mostrando una sonrisa alegre y magnética —todo en ediciones rápidas que le dan a sus canciones los encantos visuales y acústicos.
Menciona, entre sus influencias, el estilo vocal polifónico y de percusión de Bobby McFerrin, cuyo tema “Don’t Worry, Be Happy”, de 1988, fue el primer arreglo a cappella en ocupar el primer lugar en la tabla de los 100 éxitos de Billboard. Sin embargo, Wardi nos brinda adelantos técnicos del siglo XXI y una percusión del Medio Oriente que se ve genial en el escenario internacional de YouTube. Su alegre sentido del humor combina melodías, tecnología y cultura para crear una mezcla o pop bastardo reconfortante y memorable.
En el último recuento, Wardi tenía 36 videos que permitieron a unos 36 millones de espectadores de YouTube en todo el mundo verlo desde la primera fila. Hay algo para todos, desde Bollywood en hindi hasta Rihanna en inglés, Amr Diab en árabe y originales de Wardi. Cada tema es un collage musical y visual complejo y distintivo.
Wardi, que habla cinco idiomas, es uno de los tres hijos de una familia iraní que vive en la capital saudita. Para su abuelo y sus primos, la música es un pasatiempo; su hermano es animador. Wardi, sin embargo, se propuso hacer del arte una carrera. Estudió música en la Universidad de Jordania, en Amman, y después de su graduación en el año 2008, volvió a casa.
“En realidad es bueno para mí vivir en Riyadh porque tengo más tiempo para trabajar en mi estudio y tengo menos distracciones. Además, como trabajo en línea, no me limito a ningún país o ciudad”, dice su mensaje por correo electrónico.
Muchas de sus composiciones son trabajos que hizo completamente solo, desde el concepto hasta la producción terminada que carga en YouTube. Puede llevarle un mes grabar y editar un video de cuatro minutos. Fiel a su medio en línea, Wardi depende de los medios sociales y de la opinión de los usuarios para generar ideas, distribuir y promover. Graba, mezcla y edita todas las partes separadas y luego une las piezas dentro de un caleidoscopio lineal de imágenes y sonido. Aunque en algunos de sus videos toca el piano o la guitarra, la mayoría del tiempo es solamente él, a cappella. Sin acompañantes. Sus “clones” con frecuencia miran de modo contemplativo, “esperan” con paciencia poder participar o hacen guiños o muecas. Aunque este estilo de video de paneles múltiples es común entre los YouTubers que cantan a capella, Wardi lo hace con maestría e infunde pegadizos ritmos del Medio Oriente en cada tema, incluso en “Royals”, su propia versión reciente del éxito pop de Lorde.
“Los doce tocamos juntos, yo soy el que está en el centro con la guitarrita”, escribe para describir “Risala Ela…” (“Carta para…”), uno de sus videos de un solo árabe en el que reprodujo su imagen para que pareciera estar en un cuarto rodeado de dobles.
Sus admiradores lo adoran.
“La he escuchado más veces seguidas que la cantidad de Alaas que hay en la pantalla”, comenta Mark Mangan sobre el video “Risala Ela…”.
Igual que su música, los fondos de sus videos con frecuencia son sencillos. Uno está compuesto por cajas de sopas de fideos Indomie, paquetes de chocolates Kit-Kat y una variedad de cajas de cartón de la cadena de supermercados saudita Panda Stores. Estas cajas, por su parte, son una especie de pista visual a sus influencias: Es como una especie de trabajo con retazos de estilos orientales y occidentales.
Esto se muestra también en el idioma. Aunque Wardi es políglota, para él tiene sentido cantar también en idiomas que no entiende, solo para mostrar que la buena música se puede traducir a cualquier idioma, e incluso a ninguno:
En su conmovedor “Shalamonti Fel7al”, canta en un falso árabe que, explica, al comienzo se trata de “galimatías”. “Algunos de mis temas favoritos, esos que he escuchado miles de veces, realmente no tengo idea de qué se tratan. Simplemente fabrico palabras para cantarlos. Es que yo, en lo personal, no siempre me preocupo de qué trata la canción sino que sea buena”, explica.
“Puedo escoger una canción antigua, que alguna vez tuvo su tiempo de gloria, o bien una nueva que hoy es un éxito. En ambos casos, elijo canciones que me parecen interesantes musicalmente y que pueda transformarlas para cantarlas a capella”, agrega.
Otras veces, colabora con otras personas: Para la versión del éxito de A. R. Rahman “Jai Ho”, compuesto para la exitosa película de Hollywood ¿Quién quiere ser millonario? formó equipo con el cantante Peter Hollens, también un YouTuber que canta a cappella y es de Eugene, Oregón. Ha aparecido en videos de colegas YouTubers del Medio Oriente como Fahad Albutairi, Hisham Fageeh y Ali Kalthami, todos ellos miembros de Telfaz11, una red árabe en línea que transmite algunos de los programas de YouTube más populares creados en Arabia Saudita. Con ellos produjo a principios de año la versión saudita del tema “Happy” de Pharrell Williams, que logró hasta 1,6 millones de vistas y el año pasado ensambló el único video en el que incursiona en la sátira política “No Woman, No Drive”, inspirado en el tema de Bob Marley “No Woman, No Cry”, que ha logrado más de 11 millones de vistas.
Además de disfrutar de la cámara, también disfruta de la banda india Hayajan (Estallido), formada por él, como vocalista principal, y cuatro amigos de Amman que conoció en la universidad. El año pasado lanzó “Ya Bey”, un álbum original en árabe, en el que canta en este idioma y también contiene temas en inglés, de los que destaca una versión en árabe de Pink Floyd, “Comfortably Numb”.
“Tengo los horarios más insalubres del planeta”, admite. “Jamás sé que va a suceder al día siguiente ni cuándo. Duermo, como y trabajo a cualquier hora. Además siempre estoy cambiando la hora de dormir”, agrega. Añade que la presión para impresionar es cada vez mayor y constantemente siente la necesidad de ejecutar mejores ideas. Sus admiradores lo ayudan: Cuando carga un video, incluye una nota pidiéndoles sus opiniones y sugerencias para nuevas versiones.
Un recorrido por los comentarios de Wardi en YouTube muestra los comentarios de personas de Japón, Polonia, de todo Medio Oriente y del continente americano que se expresan con emoticones positivos y muchos elogios. “¡Buen trabajo, de un mormón de Logan, Utah”, le escribe Riley Warner. “100 veces mejor que el original. Me quito el sombrero ante ti, hombre”, comenta Ankur Saraswat a la versión en hindi que Wardi interpreta del clásico de Bollywood “Pehla Nasha”. Sobre una de sus canciones en árabe, Fonsise Holani, escribe: “¡La adoré, es realmente bellísima! Me hace llorar”.
“Todo apoyo que me dan las personas que me escuchan me estimula”, escribe Wardi. “Entonces sí, este sentimiento se vuelve más profundo. Siempre hay una forma de lograr tus sueños.”
Pero el comentarista Al Ectic pareciera sintetizar todo lo anterior y sus tajantes ocho palabras han recogido 47 "me gusta": “Este hombre es un océano infinito de talento”.
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Jasmine Bager es una periodista de multimedia saudi-hispánica criada en Dhahran, Arabia Saudita. Adora intercambiar correos electrónicos en su cuenta jb3501@columbia.edu, donde con frecuencia escribe sobre arte, temas internacionales y canto en idiomas imaginarios. |